CLASES REGULARES DE INICIACIÓN A BIODANZA

Las clases regulares son sesiones de Biodanza de 2h de duración. Los grupos regulares practican biodanza una vez por semana. La experiencia de muchos años indica que es suficiente para poder ir integrando los efectos de Biodanza hasta la siguiente clase.
Nosotros actualmente ofrecemos talleres de fin semana. El impacto que ha tenido la pandemia sobre nuestro proyecto nos ha condicionado a reiniciar la actividad bajo ese formato de Biodanza. Pero es interesante que conozcas la importancia de una práctica regular semanal, para cuando nos sea posible ofrecer grupos regulares.
Una clase de biodanza de dos horas exige un trabajo previo de unas ocho horas, sobre todo al principio, cuando el facilitador comienza su proceso. Es por ello que ese trabajo debe ponerse en valor y en nuestra visión no cabe ofrecer biodanza gratis. Biodanza es un trabajo profundo y comprometido en donde el facilitador invierte mucho tiempo, esfuerzo y otros valores para ofrecer lo mejor de si mismo. Cada facilitador debe valorar y asignar su propio valor a su trabajo.
Durante el curso biodanza va a ir haciéndote dar cuenta, del valor profundo que tiene el trabajo del facilitador. En un curso biodanza va a impactar en tí, es probable que ya nunca puedas volver a ser el mismo.
En las clases regulares de biodanza, la estructura efectiva y comprobada es aquella que comienza la clase con un relato de vivencia o intimidad verbal. El objeto de este relato de vivencia es recordar las vivencias o experiencias surgidas durante la clase anterior, y tiene por finalidad celebrar y compartir con el grupo las vivencias, ayudar a otras personas mediante nuestra experiencia a comprender mejor la experiencia propia, y resolver dudas sobre esas experiencias, y lo que es más importante: actualizar mediante ese recuerdo la propia experiencia, pudiendo volverla a revivir otra vez y multiplicar de ese modo su efecto y beneficios.
Tras el relato, el profesor debe explicar por unos minutos algunos contenidos del modelo teórico de Biodanza. Esto ayuda a los participantes a confiar, entender y comprender más y mejor, las profundas bases teóricas de Biodanza y sus bases científicas.
En las clases regulares, tras el relato de vivencia la palabra comienza a no hacer parte de la sesión de biodanza. Durante los ejercicios de Biodanza no hablamos: simplemente danzamos y expresamos con la mirada, con el cuerpo, con la respiración, con la sonrisa, con el movimiento interno y el sentimiento o emoción. Al empezar la sesión practica el facilitador explica brevemente el ejercicio, lo danza o muestra el y/o invitando a un participante y posteriormente todo el grupo danza.