Los beneficios de la Biodanza tienen un componente sistémico en la complejidad humana. Lo primero que siente un practicante es que aumentan sus ganas de vivir, su energía, su positivismo, siente lo que popularmente llamamos alegría de Vivir. Esto sucede por que mejora el humor endógeno, que es el humor que afecta fisiológicamente a nivel interno a las personas; fenómeno muy ligado por otro lado al sistema inmunológico, que mejora considerablemente.
Alumnos que llegan con un catarro a clase, tras una sesión de Biodanza han reconocido que sus síntomas han disminuido cuando no se han disipado por completo. En Pamplona, Víctor Núñez, Facilitador y coordinador de biodanza Orain a podido contrastar con alumnos estos efectos. En Biodanza beneficios diversos se producen a partir de un conocimiento y aplicación profunda de su metodología y modelo teórico.
Otros beneficios de la Biodanza son el balance entre el sistema nervioso simpático y parasimpático, lo que ayuda a reducir el stress e influye de manera notoria en la regulación y mejora del sueño, rebaja los niveles de ansiedad y permite una sensación de bienestar general a los practicantes de Biodanza.
En una clase de Biodanza mediante ejercicios de Biodanza se activa el sistema simpático para aumentar la energía vital, promover a nivel emocional ímpetu y coraje de vivir, así como ayudar a las personas a abrirse a la vida y al entorno, mediante músicas que facilitan experimentar ese valor y confianza que necesitamos para salir al mundo y tomar la iniciativa en las relaciones, en nuestros proyectos, en nuestra creatividad.
Biodanza empodera a las personas a nivel existencial. Hay un proceso interno, que es el aumento hormonal en sangre y los sistemas internos de adrenalina, serotonina, noradrenalina que activan los estados de buen humor, optimismo, sentimiento de vinculo y disposición afectiva hacia las personas que nos rodean.
Después muy suavemente, van a ir produciéndose otros beneficios de Biodanza: el rítmo y la melodía en la música y los ejercicios de Biodanza propuestos van a ir ayudando a integrar orgánicamente un descenso del ritmo cardiaco, y una desaceleración psico-biológica con profundos beneficios regeneradores. Los procesos metabólicos y celulares van a experimentar esa auto-regulación. Esto va a producir un ahorro energético importante y un descenso de los niveles de stress, generando substancias colinérgicas muy beneficiosas para el organismo en procesos reparadores. Esta regulación y balance afecta a la homeóstasis interna, mejorando su capacidad de respuesta y auto-regulación. Esto va a producir un ahorro energético importante y un descenso de los niveles de stress, generando substancias colinérgicas muy beneficiosas para el organismo en procesos reparadores. Esta regulación y balance afecta a la homeóstasis interna, mejorando su capacidad de respuesta y auto-regulación.
A nivel psicológico, estudios realizados en la Universidad de Leipzig (Alemania) por la Dra. Alejandra Villegas y Prof. Dr. Marcus Stück - los cuales avalan también los beneficios de la Biodanza anteriormente enumerados - citan entre otros: eficacia propia, salud psíquica, expansividad, autonomía, valoración de sí mismo, concepto sobre propias capacidades, optimismo, orientación positiva hacia el futuro y hacia la vida, tranquilidad interior y equilibrio, seguridad en sí mismo.
En Biodanza beneficios a destacar son la integración afectiva, la renovación orgánica y el re-aprendizaje de las funciones originarias de la vida. La integración afectiva trata de restablecer la unidad perdida entre el hombre y la naturaleza. El núcleo integrador es, según nuestro abordaje, la afectividad que influye sobre los centros reguladores límbico-hipotalámicos, los que, a su vez, influyen sobre los instintos, vivencias y emociones.
La Renovación orgánica es la acción sobre la autorregulación orgánica. La renovación orgánica es inducida principalmente, mediante estados especiales de trance que activan procesos de reparación celular y regulación global de las funciones biológicas, disminuyendo los factores de desorganización y estrés.
Reaprendizaje de las funciones originarias de la vida: Es aprender a vivir a partir de los instintos. El estilo de vida debe tener coherencia con los impulsos primordiales de vida. Los instintos tienen por objeto conservar la vida y permitir su evolución.
A nivel emocional los ejercicios de Biodanza transforman la actitud vital frente al mundo. Al reducir los niveles de stress, mejorar la salud biológica y producir una mejor disposición energética frente a la vida; las condiciones de ambiente enriquecido que van teniendo su influencia durante un curso de Biodanza, ayudan a las personas a desarrollar una conciencia mucho más ampliada y se sienten con una identidad fortalecida para afrontar los desafíos y los retos que aparecen en el cotidiano.